Quince niños y niñas leen un manifiesto infantil de apoyo al Pueblo Gitano en la conmemoración del ‘Día de la Comunidad Gitana en Andalucía”
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, recalca la “exigencia” del Gobierno Andaluz a la RAE de que retire la acepción peyorativa en su definición de gitano
El sábado, hace 552 años (al menos desde que se tiene constancia escrita), los gitanos llegaron a Andalucía. En concreto a Jaén, tal y como quedó recogido en los Hechos del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo, gobernador de la provincia en esta fecha. Por tal motivo, cada 22 de noviembre desde 1996 se celebra en esta comunidad el “Día de los Gitanos Andaluces”.
Fue el Parlamento de Andalucía el que institucionalizó esta fecha con una Declaración, fundamentada en el consenso de todos los grupos, en la que se especificaba que “los pueblos deben apreciar las aportaciones de unos para con otros, pues una cultura es mucho más fecunda y rica en la medida en que es capaz de asimilar elementos sociales y culturales foráneos”. Precisamente la idea que ayer, el actual presidente de la casa de todas las andaluzas y todos los andaluces, el Excmo. Sr. D. Manuel Gracia Navarro, recalcó en el acto de la entrega de la enseña por parte de la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas y Universitarias.
Con más de medio millón de personas en Andalucía, la ciudadanía gitana defiende “un modelo de convivencia y pluralidad que no necesita de caridad, sino de justicia”, en palabras de su presidenta, Beatriz Carrillo, en un planteamiento general compartido por Gracia Navarro. “En el conocimiento de la cultura gitana reside la clave para la generación de una conciencia social y humana sobre la que fundamentar la lucha contra la intolerancia”, mantuvo en este sentido el presidente del Parlamento. Por eso abrió las puertas del mismo a esta federación. “Está a vuestra disposición para que hagáis uso de él en vuestra labor de derribar la barrera de la discriminación”, señaló. Y aceptó gustoso la Bandera Gitana, que minutos después fue izada a las puertas de la institución en una iniciativa de Fakali a la que se han sumado este año otras entidades del movimiento asociativo gitano como Fundación del Secretariado Gitano, Unión Romaní y Kamira.
Un emotivo acto al que ha asistido la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, quien ha insistido en su intervención en la firme decisión del Gobierno andaluz de “exigir” a la RAE la retirada de la acepción “trapacero” en la definición de “gitano” en su último diccionario. “La discriminación a esta comunidad viene marcada incluso por su definición, absolutamente peyorativa. No hay que corregirla ni matizarla, sino eliminarla”, ha enfatizado la consejera. “Detrás de las palabras hay personas y sentimientos, y bajo ningún concepto estas definiciones pueden atentar contra su dignidad ni su orgullo”, ha proclamado ante la presencia de un casi un centenar de niños y niñas. Protagonistas absolutos este año de un acto institucional que ha coincidido con el Día Internacional de la Lucha por la Infancia.
Así, quince niños y niñas de los centros CEIP Orippo, CEIP Ibarburu, CEIP Duque de Rivas, IES Siglo XXI, IES Inmaculada Vieira y SAFA Blanca Paloma han leído un manifiesto infantil de reconocimiento y apoyo a la identidad, desarrollo y promoción del pueblo gitano no sólo en Andalucía, sino en todo el mundo. “El pueblo gitano no quiere seguir justificando y demostrando que es bueno y honrado, porque lo es. Somos ciudadanos y ciudadanas que se merecen, porque nos lo hemos ganado tras muchos siglos de lucha, el respeto y el valor que poseemos con ausencia de prejuicios y estereotipos. Somos estudiantes, trabajadores cualificados, médicos, abogados, profesores… No somos invisibles. Por eso estamos aquí reivindicando nuestro derecho a progresar y nuestra obligación de esforzarnos para ello. No condenen nuestro futuro; nosotros y nosotras somos el futuro”, han proclamado.
El evento ha finalizado con la izada de la Bandera Gitana en el mástil del patio principal de la fachada del Parlamento de Andalucía ante los sones del ‘Gelem Gelem’, el himno internacional gitano interpretado por la artista jerezana Lela Soto, hija de Vicente Soto ‘Sordera’, acompañada a la guitarra por Luis de Periquín.